La eficiencia energética es el objetivo principal de las construcciones pasivas, pero no sólo es cosa de casas y complejos privados. El proyecto BRICKER persigue también la eficiencia en edificios públicos.
Este, es un proyecto desarrollado por los organismos europeos para rehabilitar y mejorar la accesibilidad a los edificios públicos y reducir al máximo el gasto energético, que supondrá una gran cantidad de ahorro para el sector público.
La mejora de los edificios públicos, mediante la implantación de soluciones basadas en la eficiencia energética es un gran paso a favor de las energías renovables y la construcción sostenible, que ya no sólo es cosa de construcciones privadas. Estas mejoras, que se basan en sistemas de regeneración del aire y el uso de las energías renovables, permiten reducir hasta un 50% el consumo energético en edificios públicos.
Al igual que en una passive house, el rendimiento de los edificios es mucho más eficaz en cuanto a ahorro energético. El estudio de la localización de los mismos es minucioso, asegurando un gasto mínimo en calefacción y refrigeración. Además, la colocación de placas solares también juega un papel muy importante en la aplicación de las energías renovables.
Este proyecto que ya se ha implantado en España, hace avanzar el país en materia de energías renovables y construcción pasiva, abriendo las miras hacia un futuro con construcciones mucho más sostenibles.
Infórmate acerca de la construcción sostenible aquí.